El papa Luna. Saber, diplomacia y poder en la Europa medieval

La exposición “El papa Luna. Saber, diplomacia y poder en la Europa medieval” presenta un repertorio documental, así como una selección de los bienes materiales más relevantes y que mejor ilustran la trayectoria histórica de Benedicto XIII.

La muestra se compone de documentación histórica de valor extraordinario y de un conjunto de obras de arte integrado por pinturas sobre tabla, lienzos, piezas textiles, orfebrería y mobiliario.

Cada una de ellas desempeña su papel dentro del discurso expositivo que se presenta en cuatro grandes ámbitos conceptuales e interpretativos: la imagen del papa Luna, su función como mecenas de las artes, las personas que formaron su entorno, y su papel destacado en el contexto internacional.

Esta muestra ha sido organizada por el Gobierno de Aragón y el Arzobispado de Zaragoza, con la dirección de los comisarios Germán Navarro y Pedro Luis Hernando, profesores de la Universidad de Zaragoza, con ocasión del Sexto Centenario de la fecha oficial del fallecimiento del pontífice.

Pretende divulgar las nuevas investigaciones que se han realizado sobre la biografía del papa Luna y se considera necesaria para presentar la historia del papa ante el público como un observatorio privilegiado con el que conocer la época trascendental que le tocó vivir en tiempos del Gran Cisma de la Iglesia de Occidente.

Además, algunos de los objetivos últimos de esta exposición son plantear su rehabilitación histórica por parte de la Iglesia católica, que lo condenó hereje, y promover un itinerario cultural del papa Luna en Europa que muestre el valor incalculable que posee su biografía como observatorio de la Edad Media.

 

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Piezas destacadas

Armorial de Aragón  Gaspar de Torres (atribuido). 1536. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza

Armorial de Aragón

Gaspar de Torres (atribuido). 1536

Acuarela sobre vitela con tintas coloreadas
300 x 230 x 90 mm.
Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, ES/AHPZ – C/000007/001

Procedente de la biblioteca de los marqueses de Jaral del Berrio, en San Esteban de Litera (Huesca), el llamado “Armorial de Aragón” es un manuscrito de la primera mitad del siglo XVI compuesto por 424 folios encuadernados en forma de libro, con cubiertas de madera forradas de piel ornamentada a base de motivos de estilo mudéjar. Aparecen dibujados un total de 400 escudos, acompañados en el verso de los folios de textos con las descripciones de cada emblema. El volumen concluye con una relación de los títulos mencionados.

Santa Catalina ante el papa de Aviñón. Giovanni di Paolo. Circa 1460-1463. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Santa Catalina ante el papa de Aviñón

Giovanni di Paolo. Circa 1460-1463

Temple y oro sobre tabla
29 x 29 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid, n.º inv. 162 (1966.6)

Santa Catalina nació en Siena hacia 1347 y murió en Roma en 1380, siendo canonizada por Pio II en 1461. Unos años antes, entre 1447 y 1449, Giovanni di Paolo, uno de los más destacados representantes de la escuela sienesa del siglo XV, pintó esta tabla, que representa a la santa solicitando a Gregorio XI, el papa de Aviñón, su regreso a Roma. El estilo de Di Paolo, que evidencia las influencias del gótico internacional, se caracteriza por un dibujo muy alargado de las formas y el uso de colores fríos e intensos.

San Pedro acompañado de cardenales. Guillem Ferrer (atribuido). Finales del siglo XIV. Ayuntamiento de Cinctorres, Castellón

San Pedro acompañado de cardenales

Guillem Ferrer (atribuido). Finales del siglo XIV

Témpera sobre tabla
193 x 106 x 6 cm
Ayuntamiento de Cinctorres, Castellón

En el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cinctorres exhiben tres tablas que fueron utilizadas para reformar la techumbre de la Casa Consistorial en el siglo XVIII, cuando fueron desmontadas del retablo que debía estar hasta entonces instalado en la iglesia parroquial de la localidad. Atribuida a Guillem Ferrer, la mayor de estas tablas pintadas al temple representa a san Pedro in cathedra, con las insignias de pontífice (tiara, guantes blancos, anillos), rodeado de seis cardenales y dos ángeles músicos sobre el fondo de oro, que el pintor debió confeccionar al temple antes de 1410.

Episcopologio o Catálogo historial de los arzobispos. Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza, y otros autores. Siglos XVI-XIX. Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo) de Zaragoza, Archivo

Episcopologio o Catálogo historial de los arzobispos

Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza, y otros autores. Siglos XVI-XIX

Portadas en pergamino. Papel verjurado. Acuarelas, tintas y grabados
205 x 148 mm
Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo) de Zaragoza, Archivo, Ms. 16-74 (registro n.º 1015)

El códice consta de 110 folios escritos por varias manos, que incluyen los autógrafos del arzobispo Hernando de Aragón (†1575). En ellos se plasmaron los emblemas heráldicos de los distintos prelados con las cimeras mitradas en los folios rectos, mientras las notas biográficas que los acompañan se disponen en los folios vueltos inmediatamente anteriores. Incluye, al final, cuatro sellos grabados, recortados y pegados, pertenecientes a los arzobispos Añoa, Sáenz, Campany y Arce. Como el papa Luna se hizo cargo del arzobispado de Zaragoza, tras el asesinato del arzobispo García Fernández de Heredia en 1411, su escudo pontificio también se incluye en este códice.

Cáliz del Compromiso. Autor desconocido. 1396. Arzobispado de Zaragoza. Iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Caspe, Zaragoza

Cáliz del Compromiso

Autor desconocido. 1396

Plata sobredorada. Esmaltes
Alto: 23,5 cm; diámetro pie: 17,5 cm – diámetro copa: 11,2 cm
Arzobispado de Zaragoza. Iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Caspe, Zaragoza

Cáliz de plata sobredorada con pie mixtilíneo y nudo decorado con esmaltes que reproducen la heráldica de su posesor, Juan Fernández de Heredia, gran maestre de la Orden de San Juan del Hospital. Estrecho colaborador del papa Luna, Juan Fernández se estableció entre 1382 y 1396, fecha de su fallecimiento, en Aviñón, desde donde fue conducido hasta Caspe, cuya colegiata custodia este cáliz confeccionado en Aviñón, tal como indica su punzón. Afirma la tradición que fue empleado en los oficios celebrados durante las reuniones que tuvieron lugar durante el llamado “Compromiso de Caspe”, que condujo a la elección de Fernando I.

Ciborio del papa Luna. Aviñón. Finales del siglo XIV.  Iglesia parroquial de la Asunción de María de Traiguera – Obispado de Tortosa.

Ciborio del papa Luna

Aviñón. Finales del siglo XIV

Plata sobredorada.
23 x 10 cm.
Iglesia parroquial de la Asunción de María de Traiguera – Obispado de Tortosa.

Del interesante conjunto de jocalias que custodia la iglesia de Traiguera, destaca el conjunto donado por Ramón Pastor, administrador de la limosna de Clemente VII y más tarde datario y crucífero de Benedicto XIII, en particular esta copa con tapa, reconvertida en custodia (el ostensorio es un añadido moderno). La obra, datada a finales del siglo XIV, es la única pieza profana salida de los talleres de Aviñón que se conserva en la Península. Presenta el pie estrellado, un astil octogonal con nudo decorado a base de pequeños esmaltes circulares y tanto el cáliz, como su tapa, de perfil conopial, presentan toda la superficie bellamente decorada con una labor abullonada.

Relicario del Lignum Crucis de Clemente VIII. Circa 1423-1429. Iglesia parroquial de Santa María de Peñíscola – Obispado de Tortosa

Relicario del Lignum Crucis de Clemente VIII

Circa 1423-1429

Plata dorada a fuego, repujada, cincelada, con elementos de fundición y esmaltes traslúcidos, opacos y nielado, sobre grabados a la talla baja
49,5 x 22,5 x 22 cm
Iglesia parroquial de Santa María de Peñíscola – Obispado de Tortosa.

Relicario en forma de templete apoyado sobre una base mixtilínea compuesta por una serie de pétalos decorados con motivos vegetales en torno a los anagramas cristológicos (Ihs y Xps). De este pie arranca un astil hexagonal calado con esbeltos ventanales góticos, que soporta un ostensorio también hexagonal de inspiración arquitectónica.
Se organiza en dos registros, de menor tamaño el superior, que se remata mediante un pináculo con cresterías. En torno al templete aparecen una serie de placas separadas por contrafuertes, decoradas con las representaciones de la Virgen con el Niño, el Cristo Varón de Dolores, la Dolorosa, san Juan Evangelista, varios soldados y también las armas del papa Clemente VIII, que debió encargar esta obra a algún taller activo en la villa de San Mateo tras su ascenso al trono apostólico en 1423.

Busto relicario de san Valero. Maestro Guigon (esmaltador) y otros. Esmaltador: Maestro Guigon. Reforma de la cabeza (1448-1452): Francisco Agüero. Carnaciones (1549): Jerónimo Vallejo Cósida 1397. Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo), Zaragoza.

Busto relicario de san Valero

Maestro Guigon (esmaltador) y otros. Esmaltador: Maestro Guigon. Reforma de la cabeza (1448-1452): Francisco Agüero. Carnaciones (1549): Jerónimo Vallejo Cósida 1397.

Plancha de plata dorada y en su color repujada, cincelada y grabada, con aplicaciones de joyas de oro con filigrana, piedras preciosas, perlas, esmaltes y policromía en las carnaciones.
91 x 74 x 37 cm.
Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo), Zaragoza.

En 1397 el papa Luna encargó a un taller de Aviñón la confección de tres bustos destinados a albergar las reliquias de san Valero, san Lorenzo y san Vicente, que actualmente se pueden contemplar en el altar mayor de la Seo de Zaragoza. La inscripción labrada en la base del primero de estos relicarios, flanqueando el emblema heráldico del papa Luna, informa que: “Aquí está la cabeza de san Valero, confesor y obispo de esta santa iglesia de Zaragoza. Don Benedicto XIII, papa, antes llamado Pedro de Luna, cardenal diácono de Santa María in Cosmedín, dio este relicario de san Valero a esta iglesia de Zaragoza el año 1397, tercero de su pontificado; deteniendo con pena de excomunión al que hiciera algo contra él; incurriendo en pena ipso facto; y que tampoco pueda ser enajenado, cuya absolución ha reservado para la sede apostólica”. El cuello de la capa pluvial lleva ocho esmaltes traslúcidos decorados con motivos vegetales, salvo dos, que representan la Anunciación, mientras la mitra exhibe labores de filigrana y piedras preciosas.

Cráneo momificado de Pedro Martínez de Luna.  Ayuntamiento de Sabiñán, Zaragoza.

Cráneo momificado de Pedro Martínez de Luna

20 x 15 cm.
Ayuntamiento de Sabiñán, Zaragoza.

Los testimonios aportados por Juan Francisco de Ustarroz y Ambrosio Bondía a mediados del siglo XVII dan noticia de que los despojos mortales de Benedicto XIII, incluyendo los ropajes con que había sido enterrado, se conservaban prácticamente intactos en el castillo de Illueca, a donde habían sido trasladados desde su primera tumba, en el castillo de Peñíscola, por voluntad de su sobrino-nieto, Juan de Luna. Sin embargo, pocos años después, durante la Guerra de Sucesión (1700-1710), las tropas francesas profanaron la tumba y dispersaron sus restos, incluyendo el cráneo, que fue recuperado por unos labradores cerca del río y luego depositado en el oratorio del palacio de los Condes de Argillo, en la vecina localidad de Sabiñán. En abril del año 2000, el cráneo del papa Luna fue sustraído y, tras su recuperación, declarado Bien de Interés Cultural el 28 de mayo de 2007.

Facistol (atril del coro) de la Catedral del Salvador, la Seo de Zaragoza. Alí de Ronda y otros. Circa 1413-1414.  Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo) de Zaragoza.

Facistol (atril del coro) de la Catedral del Salvador, la Seo de Zaragoza

Alí de Ronda y otros. Circa 1413-1414.

Talla en madera de nogal y de madera de serbal «azarollera».
185 x 75 cm.
Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Catedral del Salvador (La Seo) de Zaragoza.

Este atril, destinado originalmente al coro de la Seo, fue donado por el papa Benedicto XIII cuando se hizo cargo del arzobispado de Zaragoza, vacante tras el asesinato en 1409 de García Fernández de Heredia. Así consta en el Libro de Fábrica de la catedral de Zaragoza, que consigna la entrega de 479 sueldos y 11 dineros, en concepto de despensa feyta en fazer un fagistol de noguera para el coro de la Seu, a sus artífices, el pintor Solanas y los carpinteros mudéjares Alí de Ronda, Farach de Ronda, Muça Calvo, Lop y Chamar. La pieza, una de las joyas más preciadas del templo, sorprende por la elegancia y la ligereza de su talla y la composición de sus calados, sobre los que destacan de manera rotunda las armas pontificias de Pedro de Luna.

Réplica de la capa de opus anglicanum donada por el papa Benedicto XIII a la colegiata de Daroca. 2016 (original del siglo XIV). Museo Arqueológico Nacional

Réplica de la capa de opus anglicanum donada por el papa Benedicto XIII a la colegiata de Daroca

2016 (original del siglo XIV).

Oro, lino y seda (original) / Geotextil (réplica).
140 x 297,5 cm.
Museo Arqueológico Nacional, n.º inv. 2016/98/1.

Un taller inglés activo a principios del siglo XIV fue responsable de la confección de esta magnífica capa pluvial en lino bordado con hilos de oro y seda de color ocre, verde, azul y carmín. Representa varias escenas y personajes religiosos dentro de una trama de medallones lobulados tangentes sujetados por ángeles con coronas y ángeles músicos. La prenda pasó luego a Aviñón donde debió añadirse hacia 1360 el orifrés que remata el extremo recto, decorado con varias figuras de santos y reyes bajo arquerías góticas. Posteriormente, el papa Luna la regaló a la colegiata de Daroca, tal vez con ocasión de la confirmación del título de Colegial, que tuvo lugar en enero de 1395. La técnica del bordado se ajusta por completo al denominado opus anglicanum, técnica muy compleja y costosa a base de pequeñas puntadas muy juntas, que realzan el cromatismo de las sedas, dando sensación de relieve.

Libro de las Consolaciones (M. T. Ciceronis de officiis libri III; Tusculanarum quaestionum libri V; Topica; De partitione oratoria. Liber de Consolatione vitae humanae editus a sanctisimo dno. Petro de Luna Benedicto XIII in summo pontificio nuncupato).

Libro de las Consolaciones (M. T. Ciceronis de officiis libri III; Tusculanarum quaestionum libri V; Topica; De partitione oratoria. Liber de Consolatione vitae humanae editus a sanctisimo dno. Petro de Luna Benedicto XIII in summo pontificio nuncupato).

Pedro de Luna / Benedicto XIII (atribuido). Primera mitad del siglo XV

Papel.
280 x 220 x 50 mm.
Patrimonio Nacional. Colecciones Reales. Real Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Ms. V-III-9.

La atribución a Pedro de Luna del Liber de Consolatione, defendida por diversos autores desde el siglo XVII, ha sido discutida en tiempos más recientes por Albert Auer y Julián Zarco, que llegaron a la conclusión de que el texto en cuestión corresponde en realidad al resumen encargado por Benedicto XIII de la Consolatio theologie, obra de Juan de Dambach (†1372) inspirada en la célebre obra de Boecio (†525) De consolatione Philosophiae. El Liber, encuadernado junto a varias obras de Cicerón, fue copiado con una letra gótica de rasgos ya humanistas, de la primera mitad del siglo XV, con iniciales de color rojo o azul, salvo la del primer folio, que está decorada con un retrato del papa. La orla está ornamentada con hojas de cardo, que flanquean en emblema heráldico de Benedicto XIII.

Crónica (Cronica actitatorum temporibus Benedicti XIII. Benedicti XIII tractatus contra concilium Pisanunm et documenta quaedam. Universitatum Parisiensis Oxoniensis et Tolosanae litterae; et alia quaedam).

Crónica (Cronica actitatorum temporibus Benedicti XIII. Benedicti XIII tractatus contra concilium Pisanunm et documenta quaedam. Universitatum Parisiensis Oxoniensis et Tolosanae litterae; et alia quaedam).

Martín de Alpartil. Siglo XV

Papel.
310 x 225 x 60 cm.
Patrimonio Nacional. Colecciones Reales. Real Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Ms. L-II-17.

Martín de Alpartil o Alpartir (†1441), autor de esta crónica sobre Benedicto XIII, se graduó en Decretos en el Studium de Lérida y fue canónigo de Santa María la Mayor en Zaragoza, pasando luego a la corte papal de Aviñón como ayuda de cámara de Benedicto XIII y legado del rey Martín de Sicilia, acabando sus días como prior de la Seo de Zaragoza. Martín compuso esta crónica con el declarado propósito de justificar ante la posteridad las actuaciones del pontífice de una manera activa y militante, denunciando a sus oponentes y sus actuaciones, en particular la conjura para asesinar al papa Luna. El texto, que fue copiado por varias manos, incluyendo las del propio autor, forma parte de un códice de 190 folios, encuadernado junto a otros documentos vinculados al Cisma, entre ellos el Tractatus contra concilium Pisanum del propio Benedicto XIII. Perteneció al conde-duque de Olivares y al cardenal Gil de Albornoz, conservando sus márgenes algunas notas debidas a Jerónimo Zurita.

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