El cólera se extendió por Europa durante el siglo XIX mediante sucesivas oleadas pandémicas. En España fueron especialmente graves las epidemias de los años 1834, 1855 y 1885, poniendo de relieve sus graves carencias sociales y sanitarias, aunque la enfermedad facilitaría el desarrollo de la Salud Pública en nuestro país. El estudio de la epidemia de 1854-56 en el ámbito periférico de una provincia agrícola como Zaragoza, en el contexto de una España atrasada, tiene varios motivos de interés: siendo la epidemia que mayor mortalidad producida en la provincia, no existe ninguna investigación publicada ; se solapó en el tiempo con los años convulsos del bienio progresista, en el que Zaragoza, en su estrecha relación con Espartero, tuvo un papel relevante y, finalmente, impulsó la puesta en marcha de iniciativas salubristas novedosas, en el marco de una amplia normativa. sanitaria que culminó en la primera Ley de Sanidad española. Acercarnos hoy a ese pasado también nos permite comprobar que la respuesta social que produjo aquella pandemia no nos resulta ni tan ajena ni tan lejana.