Intruso

David Lozano

2024.

207 páginas.

15

x 23 cms.

Libro

ISBN: 978-84-1182-628-0

Un jurado compuesto por Gemma Lluch, Nuria Labari, Belén Gopegui, Juan Carlos Febrero, Berta Márquez y Carolina Pérez ha otorgado el Premio SM Gran Angular 2024 a la obra de literatura juvenil Intruso del aragonés David Lozano por, como se ha apuntado desde el jurado, “la originalidad del enfoque, la calidad literaria y la agilidad narrativa. Por presentar un escenario complejo y transformador, con una voz protagonista que conecta con el lector potencial, construyendo un mundo de ficción que interpela a los adolescentes de tú a tú, sin condescendencia. Su lectura no te deja indiferente; revuelve y te arrastra a posicionarte y compartir puntos de vista. Suscita reflexión y debate. Crea un mundo de ficción del que no sales indemne”. Obra ganadora que acaba de publicar el sello convocante del certamen, Ediciones SM.

Dani confiesa que le fascina stalkear (fisgar) perfiles sociales de personas fallecidas. Le interesa la muerte cuando es abrupta, inesperada e injusta, como la del adolescente Joel, cuyo asesino y compañero de clase hasta entonces, Iván, acaba de ser trasladado al centro de menores en el que él mismo está interno. Al ser un veterano de buena conducta, a Dani le encargarán una incómoda tarea que le llevará a dudar de sus propias convicciones: debe recibir y apoyar al recién llegado en su proceso de adaptación. Al principio, están a la defensiva el uno con el otro: Dani por una lealtad que siente que le debe a la víctima; Iván, por instinto de supervivencia. Sin embargo, por más que Dani lo intente, no consigue odiar a Iván, pues no es la persona que cabía imaginarse. Tal vez, por el contrario, se trate solo de un chico que ha cometido un terrible error, que actuó mal sin prever las consecuencias y ahora debe pagar por ello. Dani estudia al recién llegado: Iván habla con franqueza, le atormenta la culpa y, a la vez, se siente traicionado por sus amigos, porque a todos se les fue de las manos la novatada que acabó en tragedia, pero él es el único que ha terminado allí acusado de homicidio. Iván se desespera porque los periódicos, Internet, la televisión y los vecinos le han condenado sin escuchar su versión. Dani le acompañará en sus altibajos anímicos (rabia, impotencia, culpabilidad, nostalgia de su familia…), también velará por su integridad física y favorecerá su integración con los otros internos cuya camaradería Iván sabrá ganarse a base de carisma, salvando las diferencias de clase. Al mismo tiempo, Dani aprovechará su régimen semiabierto para asistir al funeral de Joel, donde entablará relación con sus mejores amigas. Poco a poco, irá sumergiéndose en la vida de ese chico que nunca llegó a conocer, pero de quien lo hubiera dado todo por ser amigo. Junto a las amigas de Joel acudirá al escenario del crimen donde los tres entenderán finalmente que la muerte del joven no fue accidental. A partir de aquí, se producirá la unión de fuerzas definitiva para sacar la verdad a la luz en el juicio y dar descanso en paz a Joel.