Presentación del nuevo catálogo del Museo de Dibujo Julio Gavín «Castillo de Larrés»

Han pasado 13 años desde la edición del último catálogo y muchos acontecimientos han sucedido desde entonces, por lo que era indispensable una actualización de la imagen y de los contenidos. Por un lado la colección se ha duplicado, y por otro lado el nombre del Museo ha cambiado, derivando en un diseño renovado y sobrio, utilizando el color negro como protagonista. Ha sido Enrique Torrijos el responsable de esta tarea.

Han colaborado también en la elaboración de los textos artistas de reconocido prestigio: Fernando Alvira y Javier Sauras; especialistas en la Historieta y el Humor gráfico: Antonio de Mateo y José Manuel Vilabella y la historiadora del arte Josefina Clavería.

Este catálogo no desea reflejar con exactitud la situación del Dibujo en nuestro país aunque, por supuesto, incluye textos e imágenes que contribuyen a arrojar luz sobre un tema tan complejo; sin embargo, sí pretende, en un amplio recorrido de ejemplos, acercarse con suficiente puntería a las manifestaciones estéticas del Dibujo en España durante los siglos XX y XXI, que sugieren interesantes reflexiones, aunque cada cual es muy libre de extraer al respecto sus propias conclusiones. Estas páginas no constituyen una enciclopedia temática que pretenda sentar cátedra en un asunto tan delicado como extenso.

Sin embargo, en este sentido, bien puede ayudar con sus páginas a recapacitar sobre algo que, precisamente por su obviedad, puede pasar inadvertido en distintas disciplinas como son la ilustración, el dibujo humorístico o la historieta, que nos recuerdan la extraordinaria calidad de nuestros dibujantes.

Es necesario añadir que sólo se pretende que afloren las emociones, unas emociones que han estado a menudo asociadas exclusivamente a otras artes, olvidando de manera muy injusta la que nos ocupa.

Finalmente sí quiere ser también una edición para todos; artistas, galeristas, marchantes, coleccionistas, escritores, amigos, amantes del arte, instituciones y entidades, tanto públicas como privadas, y todos aquellos a los que nuestro querido Julio, Julio Gavín, supo contagiar su generosidad y convertir desde hace años un sueño en una ensoñación tan real como haber llevado a buen fin aquello que en su día pareció una quimera inalcanzable.