Museo de Zaragoza- Colonia Celsa

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La instalación museística de la Colonia Celsa se inauguró en el año 1997 y está dedicada monográficamente a la exposición de los objetos hallados en el yacimiento arqueológico cercano. El edificio proyectado y ejecutado en el año 1983 por José Manuel Pérez Latorre.

Museo de Zaragoza. Sede Colonia Celsa. Foto: José Garrido

Contacto

Eras de Velilla de Ebro, Velilla de Ebro, Zaragoza

629 243 670 museoza@aragon.es

Acceso

Horario

De martes a domingo: de 9 a 13 h. Miércoles y jueves: de 9 a 13 h. y de 16 a 18 h. Cerrado lunes no festivos, 1 y 6 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre.

Precio

Gratuito

Accesibilidad:

Accesible para personas en silla de ruedas.

Visita guiada:

Consultar Programa didáctico

El museo

La instalación museística de la Colonia Celsa se inauguró en el año 1997 y está dedicada monográficamente a la exposición de los objetos hallados en el yacimiento arqueológico cercano.

Los objetos expuestos proceden de las diferentes excavaciones realizadas en el cercano yacimiento arqueológico. En el año 1919, la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, obtuvo una real orden para proceder a unas iniciales excavaciones que descubrieron numerosos hallazgos. Pero esas prósperas investigaciones quedaron pronto en el más completo olvido y se ha de esperar hasta 1972 en que unos trabajos de acometidas de aguas para abastecer a la población de Velilla de Ebro ocasionaron hallazgos cuyo interés movió al Estado a declarar el yacimiento de interés público, comenzando en ese momento las gestiones para la expropiación del terreno.

En 1976, el Museo de Zaragoza inicia una serie de campañas de excavaciones que han ido descubriendo diversas ínsulas, numerosos tramos de calzadas, millares de hallazgos muebles que han permitido situar la Colonia Celsa entre los yacimientos más representativos del Occidente romano. El Ministerio de Cultura primero, y La Diputación General de Aragón después, se han interesado por la protección del conjunto y por la expropiación sistemática del yacimiento.

El edificio

El edificio proyectado y ejecutado en el año 1983 por José Manuel Pérez Latorre, obedece a los criterios de sobriedad y seguridad que imponía un espacio pensado inicialmente como área de almacenamiento.

Se encuentra perfectamente encajado en el volumen del paisaje que se observa en el área, frente al yacimiento arqueológico y contrapesando sin llamar la atención, el conjunto de la Iglesia de San Nicolás que se yergue al otro lado del barranco que circunda por el Norte la colonia romana.

La arquitectura exterior a base de ladrillo corrido cara vista, no presenta al exterior ningún tipo de hueco, obteniéndose la iluminación y ventilación a partir de lucernarios con paredes laterales transparentes y techos opacos.

Colecciones

Las salas del Museo de la Colonia Celsa exponen de forma monográfica las piezas halladas en el cercano yacimiento de la ciudad, a través de ellas se analizan sus antecedentes indígenas y los diversos aspectos de la vida cotidiana y de la historia política de la ciudad romana a lo largo del siglo I a. C.

Se ha realizado una selección de los hallazgos más sobresalientes buscando ante todo poder ofrecer un panorama cultural que resulte sugestivo para el espectador, ayudándole a comprender el pasado de Celsa, como ampliación inmediata de los contenidos que se ofrecen en el recorrido a través de las ruinas puestas al descubierto.

La exposición se estructura en diversos apartados: desde la presentación general del yacimiento, la base estratigráfica de Celsa, las fases de la excavación o los resultados generales obtenidos, hasta los apartados dedicados a la historia de la colonia y de su vida cotidiana narrados a través de los testimonios materiales mostrados. Se intenta con ello trasladar al visitante, a través de la aparente frialdad de los datos arqueológicos, el espíritu de las gentes que, en un pasado, no muy remoto, algo más de treinta y ocho generaciones, habitaron el solar de la primera colonia romana del valle del Ebro.

Los materiales seleccionados para la muestra, lógicamente, son los más representativos de la colonia teniendo en cuenta la forma en la que se abandonó la ciudad, sistemática y reflexiva, que provocó el que sus habitantes llevasen consigo lo mejor de sus enseres, abandonando únicamente aquellos objetos inservibles por diversas circunstancias.

Son importantes los restos inmuebles puestos al descubierto (calles empedradas, casas con mosaicos, pinturas….), que por su escasa erosión y estado de conservación nos hablan del urbanismo de la ciudad. El recorrido por el yacimiento arqueológico permite conocer los distintos servicios de los que disponían sus habitantes, almacenes, panadería, mercado, etc.

Recursos didácticos

Las visitas a las distintas áreas del Museo de Zaragoza disponen de recursos propios adecuados al currículo escolar y a la modalidad de visita. Hay además materiales apropiados, en todas las secciones, para asesorar al profesorado, de modo que pueda realizar una visita autónoma tras la preparación con el personal del museo.

Más información: www.museodezaragoza.es/educacion/
www.museodezaragoza.es/prepara-tu-visita/

El museo

La instalación museística de la Colonia Celsa se inauguró en el año 1997 y está dedicada monográficamente a la exposición de los objetos hallados en el yacimiento arqueológico cercano.

Los objetos expuestos proceden de las diferentes excavaciones realizadas en el cercano yacimiento arqueológico. En el año 1919, la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, obtuvo una real orden para proceder a unas iniciales excavaciones que descubrieron numerosos hallazgos. Pero esas prósperas investigaciones quedaron pronto en el más completo olvido y se ha de esperar hasta 1972 en que unos trabajos de acometidas de aguas para abastecer a la población de Velilla de Ebro ocasionaron hallazgos cuyo interés movió al Estado a declarar el yacimiento de interés público, comenzando en ese momento las gestiones para la expropiación del terreno.

En 1976, el Museo de Zaragoza inicia una serie de campañas de excavaciones que han ido descubriendo diversas ínsulas, numerosos tramos de calzadas, millares de hallazgos muebles que han permitido situar la Colonia Celsa entre los yacimientos más representativos del Occidente romano. El Ministerio de Cultura primero, y La Diputación General de Aragón después, se han interesado por la protección del conjunto y por la expropiación sistemática del yacimiento.

El edificio

El edificio proyectado y ejecutado en el año 1983 por José Manuel Pérez Latorre, obedece a los criterios de sobriedad y seguridad que imponía un espacio pensado inicialmente como área de almacenamiento.

Se encuentra perfectamente encajado en el volumen del paisaje que se observa en el área, frente al yacimiento arqueológico y contrapesando sin llamar la atención, el conjunto de la Iglesia de San Nicolás que se yergue al otro lado del barranco que circunda por el Norte la colonia romana.

La arquitectura exterior a base de ladrillo corrido cara vista, no presenta al exterior ningún tipo de hueco, obteniéndose la iluminación y ventilación a partir de lucernarios con paredes laterales transparentes y techos opacos.

Colecciones

Las salas del Museo de la Colonia Celsa exponen de forma monográfica las piezas halladas en el cercano yacimiento de la ciudad, a través de ellas se analizan sus antecedentes indígenas y los diversos aspectos de la vida cotidiana y de la historia política de la ciudad romana a lo largo del siglo I a. C.

Se ha realizado una selección de los hallazgos más sobresalientes buscando ante todo poder ofrecer un panorama cultural que resulte sugestivo para el espectador, ayudándole a comprender el pasado de Celsa, como ampliación inmediata de los contenidos que se ofrecen en el recorrido a través de las ruinas puestas al descubierto.

La exposición se estructura en diversos apartados: desde la presentación general del yacimiento, la base estratigráfica de Celsa, las fases de la excavación o los resultados generales obtenidos, hasta los apartados dedicados a la historia de la colonia y de su vida cotidiana narrados a través de los testimonios materiales mostrados. Se intenta con ello trasladar al visitante, a través de la aparente frialdad de los datos arqueológicos, el espíritu de las gentes que, en un pasado, no muy remoto, algo más de treinta y ocho generaciones, habitaron el solar de la primera colonia romana del valle del Ebro.

Los materiales seleccionados para la muestra, lógicamente, son los más representativos de la colonia teniendo en cuenta la forma en la que se abandonó la ciudad, sistemática y reflexiva, que provocó el que sus habitantes llevasen consigo lo mejor de sus enseres, abandonando únicamente aquellos objetos inservibles por diversas circunstancias.

Son importantes los restos inmuebles puestos al descubierto (calles empedradas, casas con mosaicos, pinturas….), que por su escasa erosión y estado de conservación nos hablan del urbanismo de la ciudad. El recorrido por el yacimiento arqueológico permite conocer los distintos servicios de los que disponían sus habitantes, almacenes, panadería, mercado, etc.

Recursos didácticos

Las visitas a las distintas áreas del Museo de Zaragoza disponen de recursos propios adecuados al currículo escolar y a la modalidad de visita. Hay además materiales apropiados, en todas las secciones, para asesorar al profesorado, de modo que pueda realizar una visita autónoma tras la preparación con el personal del museo.

Más información: www.museodezaragoza.es/educacion/
www.museodezaragoza.es/prepara-tu-visita/

Contacto

Eras de Velilla de Ebro, Velilla de Ebro, Zaragoza

629 243 670 museoza@aragon.es

Acceso

Horario

De martes a domingo: de 9 a 13 h. Miércoles y jueves: de 9 a 13 h. y de 16 a 18 h. Cerrado lunes no festivos, 1 y 6 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre.

Precio

Gratuito

Accesibilidad:

Accesible para personas en silla de ruedas.

Visita guiada:

Consultar Programa didáctico

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