El yacimiento ibero-romano del Alto Chacón se encuentra en el extremo más occidental del macizo montañoso de La Muela, próximo a la ciudad de Teruel. El poblado está ubicado sobre un montículo amesetado, que alcanza los 900 metros de altitud y que está rodeado de pendientes abruptas, constituyendo éstas unas efectivas defensas naturales.
Entre 1969 y 1976 se realizaron varios trabajos de excavación dejaron al descubierto veinticinco estructuras, parte de un muro de grandes sillares y parte de dos calles pavimentadas a base de tosco empedrado de mediano tamaño y que cruzarían el poblado de norte a sur y de este a oeste.
La ordenación urbana del poblado es sencilla: las casas están distribuidas a ambos lados de las calles o a lo largo de la ladera. Su forma es más o menos rectangular y su técnica constructiva similar a la de otros poblados ibéricos de la zona. Los materiales empleados en las construcciones son fundamentalmente tres: la piedra, generalmente sin desbastar, toscamente carenada por un lado o labrada a grandes sillares; el tapial algo endeble y el adobe cocido, hecho con arcilla y algo de paja, de excelente calidad.
En su parte superior amesetada el poblado estaría defendido por una muralla que a su vez serviría de muro exterior a las habitaciones adosadas a ella. Esta muralla está construida bien a base de grandes sillares de piedra alargados, trabados con barro y desbastados solamente por su cara visible, bien con piedras de menor tamaño, irregulares sin desbastar e, incluso, aprovechando piedras utilizadas ya anteriormente, dando un conjunto más burdo y tosco. La anchura media de esta muralla es de 1,15 metros y su altura, por la parte exterior de 2,10 metros excavados.
El material más abundante encontrado es la cerámica, que aparece muy fragmentada, incompleta y dispersa. Aparecen cerámicas de factura manual de diversos perfiles; cerámica ibérica, con decoración a base de motivos geométricos, estilizaciones vegetales y zoomorfas (peces y pájaros). Además de objetos cerámicos se encontraron armas y objetos de adorno. Importante para la cronología del poblado fue el hallazgo de un total de dieciséis monedas pertenecientes a las cecas de Arse, Sedeiscen, Damaniu, Segaisa, Ilturda, Celse, Beligion, Obulco y Saguntum.
La cronología de este poblado iría desde finales del siglo V a.C. hasta el siglo I d.C. con momentos de mayor florecimiento en los siglos III y II a.C.