Torre de Señorío

La Torre de Señorío de la localidad de Erla se ajusta a las características de las torres que entre los siglos XIII y XV se generalizaron con la función de servir de residencia más o menos permanente del señor, a la vez que de puestos defensivos de sus propiedades. Está construida íntegramente en piedra sillar, presenta planta rectangular dividida en dos crujías y consta de dos pisos.

Al exterior constituye un bloque compacto cuyas fachadas laterales enlazan de un lado con la iglesia parroquial, y de otro con las viviendas que se construyeron sobre el lienzo de la muralla. Las fachadas principales son las que corresponden a los lados mayores del rectángulo. En la planta baja, en la crujía más próxima a la iglesia, se localiza el paso de la calle, por un lado en arco apuntado y por el otro en falso arco. En la crujía siguiente se encuentra la pequeña puerta con arco de medio punto dovelado que accedía a la primera planta de la torre, mientras que en la fachada opuesta se abre un gran arco apuntado. En la planta noble destacan dos ventanales geminados con arcos de tracería gótica que iluminan el gran salón; estos son los elementos ornamentales más sobresalientes del edificio. La cubierta del torreón es aterrazada, disponiéndose en uno de sus extremos el último tramo de escalera de acceso al campanario.

En su interior el sistema de cubierta de sus salas es la bóveda de crucería. La escalera que daba acceso a la torre ha desaparecido y hoy este espacio se encuentra hueco. La primera planta está formada por una amplia sala dividida en dos tramos por un arco fajón apuntado que apea en ménsulas. Presenta un acceso tapiado que comunicaba con el edificio anexo adosado a la antigua muralla; el único acceso en uso es una puerta en arco ligeramente apuntado que comunica con el coro de la iglesia, a través de una escalera de caracol que atraviesa la escalera que conduce al campanario.