Tabla de San Pedro y la Crucifixión

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69

176

cm

La tabla de San Pedro y a Crucifixión es una obra de 176 x 69 cm. pintada al temple de huevo, que en origen formaría parte de un retablo dedicado a San Pedro, del que no se han localizado otras piezas. Esta tabla, que constituiría la escena central y el ático de dicho retablo ha perdido la mazonería que la enmarcaba y aparece dividida en dos registros, el inferior y de mayores dimensiones contiene una representación de San Pedro Apóstol, entronizado y flanqueado por dos ángeles, mientras que el superior muestra la escena de la Crucifixión. De este modo, en el registro inferior se observa al santo apóstol representado, como es habitual, como un hombre entrado en años, con barba y cabellos blancos y mirada fija en el espectador. Aparece dotado de nimbo dorado y vestido de pontifical con tiara, casulla, capa pluvial brocada y ribeteada en oro y guantes. Sostiene con su diestra una enorme llave que lo identifica y en la izquierda muestra un libro abierto. El trono sobre el que se sienta simula estar tallado en madera y aparece flanqueado por dos ángeles mancebos vestidos como diáconos, también dotados de nimbo y en actitud orante. Todo el fondo está decorado con motivos vegetales estilizados, incisos y dorados mediante la aplicación de pan de oro.

Por otro lado, el registro superior muestra la escena de la Crucifixión con la imagen central de Cristo Crucificado. Se trata de un Cristo de tres clavos y anatomía ligeramente desproporcionada, que viste un sencillo perizonium, muestra una herida sangrante en el costado e inclina la cabeza y la vista hacia su apenada Madre. María, arrodillada y con las manos juntas, observa con profundo dolor a su Hijo. Lleva la cabeza cubierta y luce nimbo al igual que San Juan Evangelista, el discípulo amado de Cristo, que se sitúa a su izquierda. San Juan aparece sentado con las manos abiertas mientras observa a la Virgen. La escena transcurre en medio de un paisaje rocoso, salpicado de vegetación y jalonado por un camino que conduce a una ciudad amurallada que evoca a la Jerusalén bíblica, donde se sitúa el Monte Calvario. La disposición de estos elementos dota de cierta profundidad a la escena.

Debido a la falta de documentación sobre su procedencia y autoría, esta obra sido objeto de diferentes atribuciones a lo largo del tiempo. Ch. R. Post la atribuye a Pere Espalargues, mientras que J. Tarragona la atribuye a Pedro García de Benabarre y S. Alcolea Blanch, J. Gudiol Ricart o E. Alcoba Gómez al Maestro de Viella. En concreto, el análisis del tratamiento paisajístico de la escena superior parece apuntar a éste último artista o taller, que A. Naval Más sugiere que pueda ser el del propio Espalargues, formado en su juventud junto a Pedro García de Benabarre, lo que justificaría la presencia de algunos elementos propios de su producción. De cualquier modo, la diferenciación de estas tres personalidades artísticas resulta muy difícil debido a la escasa documentación conservada sobre su trabajo y a la frecuente colaboración profesional entre los pintores medievales. El mismo A. Naval Más afirma que la tabla procede de Tamarite de Litera, al igual que S. Alcolea Blanch, J. Gudiol Post y Ch.R. Post, aunque otros como P. Armengol se inclinan por Peralta de Alcofea. Esta pieza, de procedencia aragonesa, actualmente se encuentra en depósito en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida (Nº Inventario 32).

Cronológicamente se puede situar a finales del s. XV y se encuadra dentro del estilo gótico hispanoflamenco, caracterizado por el gusto por la monumentalidad, la rotundidad de las figuras de rasgos bastante realistas, los paños amplios y bien definidos o la riqueza del tratamiento de las texturas. En este caso, existen algunos aspectos formales no muy logrados y otros ciertamente arcaizantes como la excesiva linealidad del dibujo o el fondo dorado de la escena inferior aunque, por el contrario, en la escena superior el anónimo maestro demuestra su destreza en la representación paisajística y el incipiente manejo de la perspectiva.

Historia

Siglo XV

  • Gótico hispanoflamenco
La tabla de San Pedro y la Crucifixión data de finales del siglo XV y se encuadra dentro del estilo gótico hispanoflamenco.

Declaración. Siglo XXI, 2009-10-21

El Boletín Oficial de Aragón del día 6 de agosto de 2009 pubica la Orden de 16 de julio de 2009, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, por la que se incluye la tabla de San Pedro y la Crucifixión, procedente de Aragón y depositada en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida (nº de inventario 32) en el Inventario del Patrimonio Cultural Aragonés
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