Historia
Construcción original. Siglo
XII
Saraqusta fue reconquistada por Alfonso I el Batallador en 1118. A pesar de ello se mantuvo el culto islámico durante un año, plazo otorgado a los musulmanes para instalarse extramuros. Para la construcción de la nueva catedral cristiana se reaprovecha el edificio de La Mezquita Aljama llamada Al Baida "la Blanca", que a su vez se levantó sobre el solar de un templo romano. De la antigua mezquita se han hallado restos de la impronta del alminar, el trazado de la planta y la distribución interna. Contaba con un patio de abluciones porticado, sala de oración de 9 naves, mihrab orientado hacia la Meca y el acceso coincide con la portada actual. En 1121 se consagra la Seo de Zaragoza bajo la advocación de San Salvador. El inicio de las obras del templo cristiano coincide con el derribo de la mezquita en 1140, durante el obispado de Bernardo Jiménez y se prolongan hasta finales del siglo XIII.
Ampliación. Siglo
XIV - XV
Durante el mandato del obispo Pedro López de Luna, la diócesis de Zaragoza se independiza de la provincia Tarraconense al ser erigida sede arzobispal por el Papa Juan XXII en 1318. En este momento reciben un impulso las obras de trasformación de la iglesia románica en la actual catedral gótica. Cuando este obispo se convierte en el papa Benedicto XIII, se modifica la catedral. Los tres ábsides románicos se elevan en altura, pasando de planta semicircular a planta poligonal, dotando al ábside central de dos gruesas torres-contrafuerte, lo que permitió la construcción de un nuevo cimborrio sustituyendo al anterior.
El cimborrio, iniciado en 1346 se termina con la participación de los maestros Juan de Barbastro y Domingo Serrano. En 1409 Mahoma Rami decora el mismo, que al exterior adoptaba la forma de tiara pontificia. También se realizó en esta ampliación la fachada exterior mudéjar de la capilla de San Miguel.
Inserción de elementos muebles. Siglo
XV
La reforma afecta también al interior incluyendose importantes bienes muebles, como el Retablo Mayor, encargo de Don Dalmau de Mur, una obra en madera de Pere Johan, labrado en alabastro y policromado desde 1434 a 1480 por varios artistas, destacando Hans Piet D'Anso. Es considerado uno de los mejores retablos del gótico europeo.
En el siglo XVI la catedral es ampliada de nuevo gracias a la intervención del arzobispo Don Alonso II de Aragón, hijo natural de Fernando el Católico. Se transforman la planta, que pasa de tres a cinco naves y las cubiertas por bóvedas de crucería estrellada sustentadas por esbeltos pilares, formando una planta de tipo salón. El cimborrio también es reconstruido hacia 1520. Amenazaba ruina desde el siglo anterior por lo que se sustituye por la actual construcción, Mudéjar en forma de estrella de ocho puntas, obra de Juan Lucas alias "Botero". El hijo de Don Alonso, Don Hernando de Aragón, también arzobispo, encarga a Charles de Mendíbe ampliar la planta dos tramos desde los pies y añade cuatro capillas entre las que destaca la magnífica Capilla funeraria de San Bernardo. Esta Capilla de San Bernardo es la joya de la escultura renacentista aragonesa, una obra en alabastro que alberga los sepulcros del gran mecenas Don Hernando de Aragón y su madre Doña Juana de Gurrea. El sepulcro del arzobispo San Pedro de Arbués obra de Gil Morlanes.
Ampliación. Siglo
XVII - VIII
En el Barroco se procede a la inserción de nuevos elementos decorativos en el interior y la construcción de la torre campanario, bajo el mandato del arzobispo Antonio Ibáñez de la Riva. La torre de La Seo es un diseño del italiano Juan Bautista Contini, discípulo de Bernini. Aunque se inicia en 1681, el grueso de la fábrica se construye entre 1686-1704, bajo la dirección de los maestros aragoneses Pedro Cuyeu, Gaspar Serrano y Jaime Borbón. Es una torre doble, la misma estructura de los alminares mudéjares. La decoración se completa entre 1786 y 1789, colocando las estatuas alegóricas del día, la noche y la muerte, alrededor de un reloj y la representación de las Virtudes en el tercer piso, obra de Joaquín Arali. También son obras barrocas algunas de las capillas, baldaquinos y retablos obra de maestros reconocidos. Se inicia además el proyecto de ejecución de una nueva fachada de estilo neoclásico, que se presentó al Cabildo en 1763.
Reforma. Siglo
XVIII
En el siglo XVIII se reforman las portadas de los muros Sur y Este. La portada de la Pabostría se reforma entre los años 1784 y 1796 y la de San Bartolomé se termina en 1782.
Reconstrucción. Siglo
XIX
El chapitel de la torre se rehace tras sufrir daños por incendio en 1850.
Declaración. Siglo
XX - XXI
La Catedral de San Salvador o La Seo en Zaragoza fue declarada Bien de Interés Cultural por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 3 de junio de 1931, publicado en la Gaceta de 4 de junio de 1931.
El Boletín Oficial de Aragón de 8 de marzo de 2002 publica la Orden de 18 de febrero de 2002, del Departamento de Cultura y Turismo, por la que se completa la declaración originaria de Bien de Interés Cultural de la denominada Catedral de San Salvador de Zaragoza, conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés.
Musealización. Siglo
XX
En 1938 el cabildo creó un Museo Catedralicio en la antigua sacristía de la Seo y a la vez un Museo de Tapices, considerado único en el mundo que cuenta con una inigualable colección de valiosas piezas desde los siglos XIV al XVII. El Tesoro de la Catedral alberga objetos artísticos tan interesantes como los bustos-relicario de plata donados por el Papa Luna en 1397, el olifante de Gascón de Béarn o la custodia de Pedro de Lamaison.
Restauración. Siglo
XX - XXI
El templo de La Seo ha sido objeto de una larga restauración por la que el templo ha permaneció cerrado al público durante casi veinte años, realizada en cuatro fases entre 1975 y 1998. Así entre 1980 y 1999 se procedió a la restauración del inmueble en la que intervinieron los arquitectos Peropadre, Gracia, Franco y Pemán. En 1993 se inició la restauración del interior. Fue inaugurada en 1998 con la presencia de SS.MM. los Reyes de España. Esta restauración fue merecedora del Premio Europa Nostra 2000. Con posterioridad se inició el proyecto de reparación de las cubiertas de la sacristía mayor, la restauración de la Capilla de San Bernardo en 2001 y la de la capilla de los Arcángeles en 2004.
Declaración. Siglo
XXI, 2001-10-17
La Seo de Zaragoza se incluyó dentro de la declaración de Patrimonio Mundial que la UNESCO otorgó en 2001 al mudéjar aragonés.