El puente de Capurnos fue construido entre 1675 y 1681 para unir las poblaciones de Morata de Jalón y Chodes. La obra fue mandada realizar por Francisco Sanz de Cortés, infanzón zaragozano que había comprado en 1665 el condado de Morata a Ana Martínez de Luna, junto con otras posesiones y títulos como el condado de Atarés y los señoríos de Gotor e Illueca, y que en 1670 había sido nombrado marqués de Villaverde por Carlos II.
La ejecución del puente de Capurnos la lleva a cabo el maestro de obras Juan de Marca, que ya estaba trabajando para el conde de Morata en la realización de su palacio en Morata de Jalón desde 1671. Según el contrato de Capitulación y Concordia que firman el conde de Morata y Juan de Marca en 1675, el puente debía ser de piedra y con un ojo en arco de medio punto con la suficiente altura para resistir las avenidas del Jalón. Antes de empezar la construcción del puente, Francisco Sanz de Cortés consultó con los también maestros de obras José Felipe de Busiñac y Borbón y Martín de Ortín sobre la piedra a utilizar para la construcción del puente, que seria suministrada por Antonio Latorre, cuñado de Juan de Marca.
El puente fue construido en piedra sillar y de un solo arco y amplios estribos, de una fábrica muy cuidada, con sillares bien cortados y escuadrados pero de tamaño irregular. En planta se observa el mayor desarrollo del lado situado en la margen derecha del río Jalón lo que no se observa en la parte del puente situada en la margen izquierda del río. Es interesante la bicromía debido a que junto a la piedra en su color se utilizó en la construcción del pretil piedra rodena de color rojo.
Cerca del estribo de la margen derecha se observa el Peirón de San Antón, de construcción completamente moderna, pero que recuerda a otro de construcción más antigua.