Con motivo de la festividad del Corpus Christi se adornan las calles y plazas principales de Tamarite de Litera con alfombras confeccionadas con serrín teñido de colores y flores. Se celebra el domingo siguiente a la fecha real de la festividad en junio.
Esta costumbre y tradición de cubrir las calles con serrín, flores o ramas expresa dos cuestiones: una de carácter simbólico e inmaterial como es un sentimiento de respeto ante un personaje, en numerosos casos la Custodia con el Santísimo expuesto o una imagen religiosa procesional y otra de carácter más práctico, que hoy no tiene el mismo sentido que antaño, que es la necesidad de tapar y cubrir las suciedades de las calles por donde pasaba un desfile religioso.
Durante varios meses antes de la festividad se empieza a almacenar la viruta o serrín de madera y a teñirla con tintes industriales de colores vivos y diversos, se producen unos 5.000 kg en total para cada año.
La víspera ya al atardecer, hacia las 20 horas, unas 200 personas organizadas en tres grupos de trabajo identificados por las calles se afanan en la preparación de las alfombras, dibujando en primer lugar las plantillas en cartón.
Estas plantillas sirven para trazar en los suelos de las calles y plazas los dibujos que desean realizar, rellenándolos de serrín de colores. Tras toda la noche de trabajo y parte de la mañana los tapices están listos. Existe también un equipo de trabajo infantil y una alfombra realizada íntegramente por niños, con el fin de introducirles en esta tradición y transmitirles esta inquietud.
Al comienzo de la mañana del Corpus aparecen cubiertas 4 calles y 3 plazas, en total medio kilómetro lineal de alfombra, lo que supone una superficie de 4.000 o 5.000 m2.