Iglesia parroquial de San Vicente

La iglesia de San Vicente perteneció a los templarios y en 1380 sus derechos fueron vendidos a la Villa de Aínsa. Se adjudica a la sede de Barbastro en 1571.

Se trata de una Iglesia de nave única de planta rectangular que termina en ábside semicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera. A ambos lados de la nave se abren capillas laterales que conforman un crucero bajo. En el lado Norte junto a la capilla se encuentra la sacristía y en el ángulo, la torre campanario.

La Torre campanario es de base cuadrada y de paredes lisas rematada por una cúpula octogonal muy similar a las de Aínsa. Consta de tres pisos y tiene una sola campana que fue colocada recientemente.

La fachada Sur es la principal y sigue el modelo de la de Santa María de Aínsa. Su portada se divide en tres arquivoltas de sección geométrica que descansan en una imposta sobre columnas cilíndricas con capiteles de decoración vegetal grabada. Sobre la portada se sitúa un nicho rectangular.

El interior se decora  con policromías de rocallas y flores de 1774 en el ábside, que se extienden hasta la capilla lateral derecha. En el arco de acceso a esta capilla se puede leer la inscripción » A la devoción del Rector Laneo y sus feligreses de San Bicente».

Destacan sobre todo la pila bautismal y una benditera tallada en piedra. También se pueden contemplar el magnífico retablo de San Vicente, que consta de dieciséis tablas pintadas dedicadas a San Vicente Martir. Se atribuye a Juan de Abadía y su Hijo que en su ejecución siguieron la corriente pictórica hispanoflamenca y en concreto la del pintor Jaime Huguet.