Iglesia de San Miguel de Llumes

La iglesia de San Miguel de Llumes se encuentra ubicada en Llumes, pedanía del municipio de Monterde, de la Comunidad de Calatayud, en la provincia de Zaragoza. Fue construida entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII en estilo románico, pero a lo largo de su historia ha sufrido varias modificaciones y restauraciones. Consta de una sola nave rectangular, cubierta con bóveda de cañón, dividida en cuatro tramos por tres arcos fajones y rematada en su cabecera por un ábside semicircular cubierto con bóveda de horno.

A los pies de la nave se levanta una torre campanario del siglo XVI, de planta cuadrada, realizada en mampostería con sillar en las esquinas y en la bóveda. La escalera interior aparece reconstruida en ladrillo y la bóveda se ha recubierto también con ladrillo.

Destaca en el interior el paso de la nave al presbiterio por medio de un arco triunfal doblado de sillería que se asienta en pilares compuestos por medias columnas en los frentes con basamento ático y capiteles ricos en iconografía. El primer grupo de capiteles, en el lado del Evangelio, representa la huida a Egipto mientras que el segundo grupo, en el lado de la Epístola, parece representar la ceremonia de consagración del edificio a San Miguel Arcángel.

En el muro septentrional se adosan tres construcciones yuxtapuestas, una dedicada a sacristía, otra a capilla funeraria y la última utilizada como almacén. Al otro lado, adosado al arco triunfal, se encuentra un púlpito elevado realizado en ladrillo, cuya barandilla de celosía imita el estilo mudéjar. El coro es de reciente construcción.

En el exterior, destaca portada en arco de medio punto doblado que cuenta con un interesante programa iconográfico. Las arquivoltas de sillar descansan sobre columnas con capitel historiado en el que se representan animales fantásticos simétricos enfrentados. El tímpano monolítico apoya sobre dos ménsulas decoradas con caras femeninas y recoge una iconografía propia del románico, un Pantocrátor con Cristo dentro de la mandorla, entronizado, con escabel a los pies, como señor de los dos mundos, señalando con la mano derecha el mundo celeste y con la izquierda el terrestre, y a su lado y también dentro de la mandorla un crismón trinitario de seis brazos, con las letras Alfa y Omega. Flanqueándolo aparece representado el tetramorfos, es decir, el águila de San Juan, el León de San Marcos, el toro de San Lucas y el ángel de San Mateo.