El despoblado ibérico de Rocatallada, también conocido como La Tallada, es en realidad un conjunto de núcleos que forman parte de un hábitat que fue evolucionando y ocupando el territorio, conforme las condiciones iban siendo más favorables. Estuvo habitado en los siglos II y I a.C. Recibe su nombre de las numerosas entalladuras y zonas excavadas en los bloques rocosos de arenisca que se extienden a lo largo del cerro en el que se emplaza el yacimiento.
El conjunto mejor estudiado es el denominado Tallada IV. Ubicado sobre una pequeña plataforma arenisca, está compuesto por cinco viviendas adosadas, algunas de ellas excavadas en parte en la roca. Las casas son de planta rectangular y suelen tener dos estancias a las que se accede a través de una calle de dos metros de anchura. Se ha localizado un torreón defensivo o torre vigía con escaleras talladas en la roca y un acceso al poblado de unos 3 metros de ancho, en el que se conservan las huellas de las rodadas de los carros. En el centro del poblado existe una gran depresión que puede corresponder al emplazamiento de una gran balsa o cisterna que surtiría de agua al poblado.
Han sido hallados algunos materiales como cerámica ibérica decorada con círculos concéntricos o con bandas paralelas de color rojo, la primera de barro anaranjado y la segunda de pasta gris. Cerámica campaniense A y cerámica elaborada a mano con decoración de cordones digitados. También se han registrado hallazgos de campaniense A correspondientes a páteras y una moneda romana.
En las proximidades se extienden los conjuntos de Tallada II y Tallada III. El primero de ellos corresponde a una necrópolis que muestra un conjunto de túmulos de planta cuadrada y cistas, que ha sido en gran parte expoliado en actuaciones clandestinas. La Tallada III es un pequeño núcleo en el que se han encontrado algunos restos cerámicos.
Este yacimiento fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931 y el 6 de octubre de 2003 se completó su declaración conforme a la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, pasando a tener consideración de Conjunto de Interés Cultural, Zona Arqueológica.
El poblado ibérico de Rocatallada o La Tallada forma parte de la Ruta Iberos en el Bajo Aragón.
EXCAVACIONES
El poblado fue descubierto por Santiago Vidiella y fue parcialmente excavado entre 1927 y 1931 por L. Pérez Temprado y P. Bosch Gimpera.
Durante los años 2005-2006 el Gobierno de Aragón promovió trabajos de conservación del yacimiento y en 2009, a través del Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón, se procedió a la señalización y colocación de paneles informativos.