Colegio de las Escuelas Pías

El Colegio de las Escuelas Pías fue fundado en 1733 bajo el patrocinio del arzobispo Tomás Crespo de Agüero. Este conjunto es fruto de varias fases constructivas entre los siglos XVIII y XX.

El arzobispo compró algunas casas para completar el terreno necesario donde construir la iglesia y el colegio, así, en el siglo XVIII se construyó el primitivo colegio en torno al llamado Patio de Palafox, un patio de ladrillo, planta cuadrada y tres alturas que articulaba los espacios destinados a aulas y residencia de los alumnos.

Entre 1875 y 1884 se añadieron a este edificio el oratorio y el observatorio, obra de Félix Navarro, aunque fue entre 1916 y 1919 cuando se llevó a cabo la mayor ampliación del conjunto, esta vez en estilo historicista. Estas obras fueron realizadas por Miguel Ángel Navarro Pérez y consistieron esencialmente en la construcción de un nuevo sector articulado por otro patio, el de la Rotonda. Este patio presenta planta oval y tres pisos en altura, con el inferior abierto y sostenido por esbeltos pilares, el segundo acristalado y el tercero retranqueado tras una balaustrada de hierro.

Miguel Ángel Navarro también renovó las fachadas, dotándolas de un marcado acento neorrenacentista gracias al uso de las pilastras, de las impostas de separación entre los pisos y de la galería de arcos de medio punto que recorre la parte superior.