El Castillo de Roita es una fortaleza musulmana conocida como Charat-Kachtilla de la que se apoderó Sancho Garcés I de Navarra. Desde ella atacó y venció a al-Tauil de Huesca en el año 911, cuando éste regresaba de una expedición contra Navarra. Durante muchos años fue conocida con otros nombres como Çer Castiello o Serracastilla, aunque se desconoce cuando adoptó el actual. En 1041 Ramiro I lo donó a su esposa junto con las villas de Lobera y Atarés. En 1348 se apoderaron de él los unionistas y en 1363 aparece en un documento entre los que se entregaron en rehenes Pedro IV y Carlos II de Navarra. Pudo ser en esta época cuando se reconstruyó la fortaleza dándole el aspecto que en la actualidad presenta.
Se encuentra emplazado en lo alto de las montañas, dominando un imponente territorio en la frontera con Navarra. Su planta tiene forma trapezoidal, siendo su lado mayor de unos 25 metros. Dos de estos lados, los que miran hacia el norte y al este, están construidos en mampostería y convergen en una esquina redondeada, mientras que en los otros dos se empleó la sillería y quedan pocos restos. Presenta dos torres situadas en esquinas opuestas, dejando entre ellas espacio para un pequeño patio de armas. La torre del lado oriental es de planta cuadrada, de unos 6 metros de lado y está mejor conservada. Su interior se organiza en tres plantas que se apoyaban sobre ménsulas. Posee saeteras y una ventana rectangular. De su remate sólo quedan las ménsulas que sostendrán las buhardas, situadas una en cada esquina y otras en el centro de cada lado.
La otra torre es de construcción similar, pero presenta una pared caída. La puerta comunica con una sala rectangular de gran empaque, de 18 por 5 metros, con acceso en arco apuntado y dos ventanas geminadas. Conserva otros dos arcos apuntados en la cubierta y el sótano.