Piraces está situado en la denominada Serrata y se le suele identificar con la fortaleza y población musulmana «Bitra-SlY», mencionada en la crónica de al-Udrí. Fue conquistada hacia 1103 y bajo los nombres de Petrasels, Pieracels, etc. aparece en documentos de los tenentes Ortí Ortiz, Ato Garcés, Fortún Dat y Jimeno de Artusella.
El castillo de Piracés se enclavaba en un enorme peñasco situado en las cercanías del caserío donde se pueden advertir agujeros y gradas talladas en la roca, así como extrañas cavidades, restos de cimientos de muros, una alberca en lo alto. Las construcciones, realizadas parcialmente en sillería y mayoritariamente en madera, aprovecharon la roca para asentarse.
En el frente de la roca, por su parte inferior, se abren numerosos huecos para empotrar vigas, así como lo que parece el hueco de una gran chimenea desaparecida, por lo que estos autores suponen ubicadas allí una serie de construcciones de madera. Desde esta zona habría una escalera de madera que ascendería a la plataforma superior, dividida en dos tramos, el segundo de los cuales estaba quizá cubierto y culminaba en una pequeña rampa de madera. La plataforma rocosa superior está dividida en siete estancias claramente definidas, aunque algunas mal delimitadas, comunicadas entre sí por escaleras talladas en la roca. En el extremo meridional se conserva un aljibe circular de pequeño tamaño. Además, muy alterados, pueden encontrarse restos de una alberca y lienzos de muralla, que se completarían con una cerca de piedra.
Desde esta roca se tenía una privilegiada posición, no sólo defensiva sino también de vigilancia del cercano camino de Huesca hacia el Sur.
