Está situado sobre un promontorio rocoso controlando el río Isuela, totalmente inexpungable por dos de sus vertientes acantiladas, que hacían de muralla natural.
Resta una estructura constructiva reducida a un gran muro de sillarejo que corta el acceso al espolón. No existen vestigios de que el muro continuara por alguno de sus lados, ya que la punta del espolón es totalmente inaccesible al estar a cota de nivel mucho más alta que el terreno circundante, del que la separan altas paredes cortadas a pico. Este muro delimita un espacio rodeado de precipicios y suficientemente defendido.
El muro de mampuesto está abierto por una sencilla puerta adintelada tras la cual no se aprecian vestigios de otra edificación. Hay una cavidad en la roca que pudo desempeñar la función de aljibe, ya que existen pequeños canalillos excavados en la roca para la recogida de aguas que aquí convergen.