Castillo fundado por Alfonso I en 1124. En él organizó la Militia Cristi, orden militar y religiosa a imitación de la Órdenes Militares de Tierra Santa. Tuvo como primer tenente a Gastón de Bearn y posteriormente siguió siendo de propiedad real y sus alcaides nombrados por el rey. Fue reformado en 1344 con motivo de las invasiones castellanas y en el siglo XIX, concretamente en 1839, sufrió graves desperfectos en las guerras carlistas.
Actualmente se conserva el perímetro del castillo, en el que se han excavado numerosas bodegas. En la parte alta del montículo se alza la torre, actualmente utilizada como campanario de la cercana iglesia parroquial de la Natividad.
La torre tiene planta cuadrada y cuatro cuerpos de mampostería, presentando el último huecos para las campanas. Se cubre con terraza. Sobre la puerta de acceso se conserva el escudo de la localidad y encima de este se situó un reloj. La puerta es arquitrabada y enmarcada con sillares.
Tanto la torre como todo el conjunto han sido restaurados y el solar de lo que fue castillo acondicionado como parque.