Tanto la población de Monforte de Moyuela como el castillo fueron erigidos por los musulmanes durante el siglo XII como lugar estratégico en la sierra de Cucalón. Fue conquistado por Ramón Berenguer IV en 1153 ayudado por las tropas concejiles de Belchite, hizo que el castillo fuera colocado bajo tenencia de Galín Sanz, tercer señor de Belchite. En 1157, su tenente Galindo Jiménez, concedió a la población los fueros de Zaragoza y el derecho a la formación de una Comunidad de aldeas, aunque pronto se incorporaron a la de Daroca, en la sesma de Trassierra. En ese mismo año, el príncipe Ramón Berenguer IV concedió carta puebla y posteriormente los vecinos bajaron al llano, por lo que el castillo quedó deshabitado.
En la parte alta de la población se encuentran los restos de este castillo, formados por los muros de dos torres de planta circular y fábrica de piedra unida con argamasa que están separadas unos 100 metros entre sí. La situada hacia el Oeste está mejor conservada por ser de mayor diámetro y las paredes mayor robustez; en ella se observan algunos vanos correspondientes a desfiguradas ventanas y saeteras. La puerta de ingreso miraba a intramuros y ha desaparecido por completo. La torre orientada al Este, de menor tamaño, ha perdido parte de su perímetro y se encuentra ya muy desmochada. En las paredes de las dos torres en algunos lugares de la cima quedan vestigios de la muralla que cerraba el recinto.