La mención más antigua que existe de la aldea es del año 867, en 1276 Pedro III dio Grosín a Pedro Cornel en feudo, un año más tarde perteneció a Rodrigo Jiménez de Luna por donación de Alfonso III y en 1393 Juan I lo concedió al concejo de Jaca. En 1808 su torre principal, conocida como Torre Gorda, fue destruida por los franceses.
Los restos que quedan se ocultan baja la vegetación, pero aún pervive la visión de lo que pudo ser el recinto exterior. Estaba formado por un amurallamiento de planta rectangular de unos treinta metros de lado, en un lado se alzaba una torre cuadrada de la que sólo nos queda la base, sin sobresalir en planta.
Dentro del recinto había dos aljibes, uno circular y otro rectangular cubierto por bóveda de medio cañón, este es el elemento más atractivo del conjunto y uno de los más espectaculares de este tipo en el Alto Aragón. Posee unas dimensiones aproximadas a los tres por cinco metros de lado por tres de altura en su cota máxima, tiene tres bocas de llenado laterales y abertura en la bóveda, y conserva la puerta de ingreso y gradas para bajar al fondo. Todo su aparejo es de sillería.