Castillo y la población de Fortanete, fundados por los musulmanes con el nombre de Fontaner fueron, conquistados ambos por Alfonso II en su campaña por las tierras del sureste de Teruel con la ayuda de órdenes militares. Como otras muchas poblaciones del entorno, fue donada a la orden de Alfambra, pasando posteriormente a la del Temple y por último a la del Hospital, dentro de la encomieda de Cantavieja primero y de Aliaga después. Permaneció en poder de esta última orden hasta el siglo XIX, siglo en que fue ocupado por los carlistas, siendo escenario de escaramuzas con los liberales.
Los restos de este castillo están situados en el monte Fortón, a cuya sombra se extiende el caserío. Quedan vestigios de las murallas que enlazaban el pueblo con el castillo.
Es de planta rectangular con muros de mampostería. En el interior se distribuía en dos salas separadas por un muro. En la mayor quedan restos de la puerta de ingreso mientras que en la más pequeña se aprecian las troneras para la defensa, seguramente de época carlista. Estas salas estaban cubiertas por una bóveda de cañón cuyos arranques se ven en los muros.