Los restos del castillo de Camañas se alzan tras la iglesia parroquial formando conjunto con la famosa ermita de la Virgen del Consuelo. Camañas es una población de origen musulmán que tras su conquista en 1174, Alfonso II entregó al conde Rodrigo de Sarria, fundador de la Orden del Santo Redentor de Alfambra. Después pasó a la orden del Temple y posteriormente a la del Hospital, dependiendo de la encomienda de Alfambra, aunque esta propiedad se reducía a la iglesia y no a la villa o al castillo.
El castillo es restaurado en 1357 por orden de Pedro IV debido a las amenazas castellanas y se integró en la Comunidad de Teruel, sesma del Campo Visiedo.
El castillo es un recinto de mampostería de muros ya rebajados y planta rectangular de unos 25 por 15 metros. En un ángulo se alza un torreón cuadrado de 6 metros de lado con fábrica de sillería en la base y el resto de tapial y piedra, muy rebajado en altura y grandes pérdidas de material. Otro torreón se erigía en el extremo opuesto, pero en él se construyó el ábside de la ermita en el siglo XIII. La base de la torre es de planta cuadrada mientras que el ábside es semicircular.