La Casa Polo está ubicada en un amplio solar del barrio de Santo Domingo de Huesca, ocupando la esquina de la calle Lanuza con la plaza del Justicia. Su construcción se llevó a cabo entre 1931 y 1933, siguiendo el proyecto arquitectónico de José Luis de León. La Casa Polo sobresale por su arquitectura progresista acorde con la vanguardia arquitectónica del momento y se encuadra plenamente en el racionalismo. Es una de las obras más claramente racionalistas, en su línea ortodoxa, realizadas en este tiempo en España. Su imagen exenta de concesiones contrasta con el resto de edificios de la plaza. Es el mejor ejemplo de arquitectura racionalista de Huesca por lo que ha sido declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
Este edificio destaca por su volumen compacto de formas cúbicas y desornamentadas. Se desarrolla en una amplia planta baja, dos plantas alzadas de menor tamaño y un pequeño volumen en la azotea. Sus fachadas presentaban originariamente un tratamiento enfoscado y pintado en tono verdoso intenso, hoy descolorido, que acentuaría más si cabe la rotundidad del volumen. En los alzados, la composición de huecos y los detalles de cerrajería poseen una coherencia interna infrecuente en los edificios racionalistas más aparentes.
En lo que se refiere a los interiores, éstos son de gran sencillez y sobriedad sin elementos decorativos superfluos, acordes con la más ortodoxa estética racionalista, como por ejemplo el portal, la caja de escaleras y el piso principal que apenas han sufrido reformas. Es interesante la secuencia de espacios en el conjunto formado por vestíbulo, salón y salas anejas. Además de la estética renovada, incorpora en su construcción nuevas tecnologías contemporáneas, como la utilización del hormigón armado en la estructura, la cubierta plana y la cerrajería estilo barroco de perfiles metálicos de origen industrial.