Antigua Capitanía General

Entre 1879 y 1893, en una época de crecimiento de Zaragoza, se levantó en la prolongación del Paseo de la Independencia hacia la Plaza de Pignatelli (hoy Plaza de Aragón) el edificio de la Capitanía General. El proyecto fue elaborado por Dirección General de Ingenieros del Ejército, interviniendo activamente en las obras, sobre todo en las de la fachada, el comandante Carlos Vila.

El edificio presenta una planta pentagonal irregular, condicionada por la forma del solar sobre el que se levanta. Al interior se distribuye en torno a un patio y escalera monumental, que está presidida por la estatua en bronce del general Palafox de Dionisio Lasuén, que da acceso al piso principal. Sobresale el Salón de Corte o de Recepciones, por su selecta ornamentación ecléctica.

Al exterior destaca la fachada principal en piedra, una de las más importantes del neoclasicismo de la ciudad. De marcada horizontalidad, se divide en tres partes y dos pisos. El cuerpo central está organizado por dos arcos de triunfo superpuestos, con tres vanos en arco de medio punto cada uno. Aparece rematado por un frontón con un relieve que representa a Minerva, rodeada de atributos militares,  y sobre él, un escudo de España sostenido por dos leones.

Este edificio fue hasta finales de la década de los 80 del siglo XX, sede de la Capitanía de la V Región Militar, fecha en la que ésta pasó a Barcelona. Actualmente, el inmueble sigue siendo propiedad del Ejército y se utiliza como oficinas, viviendas de altos mandos, y puntualmente, como espacio de exposiciones.